Rimas y leyendas

La primera vez nadie le prestó demasiada atención. Había sucedido en una biblioteca de una pequeña localidad, así que sólo el periódico local recogió la noticia. Sin dedicarle excesivo espacio, contaba como había aparecido un libro destrozado de una forma que la biblitecaria definió como "si alguien hubiese mordido las hojas". La siguiente vez ya hubo una cobertura nacional: ocurrió en una gran biblioteca y a la policía no le quedó más remedio que investigar con más detenimiento. Y cuando volvió a pasar, esta vez en una librería de renombre, sí se pudieron ir sacando conclusiones: en todos los casos se trataban de libros de Bécquer, y aunque uno de ellos era un ejemplar de Obras Completas, todos las hojas arrancadas eran parte de las Rimas. Así que los periodistas, siempre ávidos de titulares, empezaron a llamarlo el Asesino de Rimas.
Y el Asesino de Rimas empezó a actuar prácticamente todos los días, a veces tres o cuatros veces en el mismo día y en lugares alejados entre sí, porque al original le salieron copias, iluminados, psicópatas en vísperas y principalmente gamberros. Sin embargo, el auténtico seguía un patrón, algo que sólo sabían los policías que lo investigaban, y es que siempre eran las mismas o casi las afectadas: la Rima XXXI, que aparecía completamente destrozada,la XXIII, con mordeduras paciales y marcas periféricas de lo que se suponían lágrimas; y mordeduras grandes desde la rima XXXV hasta la XXXIX y la rima LXXXI llena de mordeduras, lágrimas y arañazos.
La psicosis que se extendió entre la gente hizo que leer a Bécquer se convirtiera en un deporte de riesgo, pues cualquiera que comprase o preguntase por él entraba en una base de datos, y sus antecedentes eran cuidadosamente estudiados, Pero el morbo era superior al peligro, así que las Rimas pasaron a ser un best seller, para gran desesperación y enfado de todos los poetas modernos, que creían muerta y enterrada esa poesía trasnochada. Precisamente por eso, las investigaciones se dirigieron hacia poetas rencorosos, y la verdad es que se vieron desbordados por el gran número de ellos.
Pero a pesar de toda el despliegue de medios, sólo se debió a la casualidad la resolución del caso. Una noche, en un bar, un camarero que le servía una copa a una mujer muy atractiva vio que llevaba pegado un pequeño trozo de papel al antebrazo; en ese papel consiguió leer:
Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón

Cuando la detuvo la policía, la única explicación que dio la mujer fue: "No tengo alma, necesitaba una".

Momentitos culturales 10: hoy, zarzuela

Tenía abandonada mi labor culturizadora y hacer de ustedes, amables lectores, personas de provecho. Y hoy me ha dado por la zarzuela, vayan a saber por qué. El caso es que les traigo la famosísima romanza No puede Ser perteneciente a La Tabernera del Puerto, del maestro Sorozábal. Interpretada por Plácido Domingo, porque yo, lo admito, no soy experta y me gusta que el cantante parezca estar vivo, aunque no sea tan perfecto.