Ch-ch- ch- ch- Changes

I still don't know what I was waiting for
And my time was running wild
A million dead-end streets
Every time I thought I'd got it made
It seemed the taste
was not so sweet
So I turned myself to face me
But I've never caught a glimpse
Of how the others must see the faker
I'm much too fast to take that test

Ch-ch-ch-ch-Changes
(Turn and face the stranger)
Ch-ch-Changes
Don't want to be a richer man
Ch-ch-ch-ch-Changes
(Turn and face the stranger)
Ch-ch-Changes
Just gonna have to be a different man
Time may change me
But I can't trace time
(David Bowie)


Después de más de 15 años haciendo el mismo trabajo, hoy es mi último día aquí. He decidido montar una pequeña tienda, lo que probablemente acabará definitivamente con mi ya casi inexistente vida social. Pero "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente" y, en un arrebato de audacia, he decidido despertar y nadar. ¿Qué será, será? Por seguir con los tópicos, el tiempo me lo dirá. Sólo espero poder comprender lo que me diga.

Grandes acontecimientos

Noticia publicada en El Ideal Gallego de hoy: Londres: El príncipe Enrique invitó a su novia al palacio de Highgrove. El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, invitó por primera vez a su novia, Chelsy Davy, a compartir un fin de semana en familia en la residencia real de Highgrove. Y ya está. En un mundo donde apenas pasa nada importante, estas son las noticias que nos conmueven y nos hacen meditar sobre el ser humano y sus circunstancias.

Asco de mundo

Por favor, lean esta noticia sobre una madre que entregó a su hijo de ¡seis años! a los servicios sociales porque la agredía. Cada vez me voy convenciendo más de que la humanidad no tiene nada de humano.

Blue

Lo peor de la soledad es que no tienes a nadie a quien decirle que estás solo.

Momentitos culturales 4; hoy, pintura


Hace ya unos añitos, al final de una agotadora jornada en el Museo Thyssen, y ya con sobredosis de arte, llegué a una sala donde se exhibía la obra gráfica de Víctor Hugo, sí, el famoso escritor. Eran casi todas acuarelas o dibujos en tinta, pequeñitos, pero que me causaron un fuerte impacto, y eso después de ver alguna de las mejores obras del mundo. Aquí les dejo una muestra y un enlace para que juzguen ustedes mismos.

Oda al Lexatín

(Ojo, no al Laxatín, que me desvirtúa el invento. Aunque ahora que me fijo, tampoco le va mal...)

Tú, que en mis horas inciertas,
certificas mi minuto
y que me abres las puertas
de un mundo tan diminuto;
tú, que a eternos segundos
aceleras con destreza
aseando los inmundos
pedazos de mi torpeza.
Tú, al fin, que me entrenas
hacia la meta que busco
marcando marchas serenas
evitando cambios bruscos.
Eres parte del sistema
y me evitas un disgusto
manteniéndome serena
cuando yo misma me asusto.

"Antes ardidos, agora afogados"


Este es el titular de El Correo Gallego de ayer, que explica exactamente lo ocurrido en la zona de Carnota: en el verano castigada por los incendios, como ya conté en un post anterior, y ahora son las lluvias las que la arrasan. Lógicamente, ambos fenómenos están relacionados, porque la deforestación causada por el fuego agrava el efecto de las riadas, como se explica en este artículo de La Voz de Galicia, de donde saqué la impactante foto aquí incluída. Y créanme que es un de los lugares más hermosos del mundo, y lo seguirá siendo, le pese a quien le pese.

Negra sombra

En el Día de Difuntos, yo quiero certificar la muerte, en primer lugar, de la mayoría de mis recuerdos, que fueron desapareciendo sin casi enterarme; ahora me quedan unos pocos resistentes, pero estos también empiezan a desvanecerse en mi memoria. En segundo lugar, doy fe de la muerte de la amistad en general, víctima de la prisa, el egoísmo y la madurez, que asesinaron los momentos de intimidad de antaño y lo suplantaron por ratitos de superficial y forzado intercambio de monólogos. Y por último, me temo la muerte del futuro (al menos del mío) al que veo muy desmejorado y con pocas ganas de luchar contra su enfermedad: la falta de ilusión. Descansen en paz los fallecidos, y ojalá mejore el moribundo. Así sea.