Y, por supuesto,

un año más esta bitácora quiere desear a sus estimados amiguitos y visitantes ocasionales una muy feliz Navidad y un año 2010 lleno de oportunidades para ser mejores y más felices.

Tatuaje

Un hombre enamorado puede llegar a realizar las cosas más sublimes, pero también las más ridículas. Y la que él hizo fue de estas últimas: para demostrarle su amor se hizo un tatuaje, a pesar de que siempre había dicho que le horrorizaban. Pero después de una noche de amor febril, todavía embriagado de felicidad,pensó que tenía que guardar ese día para siempre. Y lo mejor que se le ocurrió fue hacerse grabar un corazón a tamaño natural, sobre el mismo lugar que ocupa el real. Le explicó su idea al tatuador, y este en seguida hizo un boceto que le gustó, un dibujo realista,con sus venas y arterias, de un rojo intenso, envuelto en una banda azul con la fecha de aquel día tan especial, y atravesado por una flecha formada por el nombre de ella.
Se arrepintió al primer pinchazo, tanto que a punto estuvo de salir corriendo. Por dignidad no lo hizo, y aguantó horas el dolor, intentando portarse como un hombre y no llorar. Cuando por fin terminó todo estaba al borde del shock, así que prácticamente no miró como había quedado: le dijo que le encantaba , pagó la pequeña fortuna que le cobró y se fue a dormir después de tomar dos aspirinas y un whisky, él que nunca bebía. Durmió 18 horas, inquieto y dolorido, y soñó que le daba un infarto y que los médicos intentaban curarle poniéndole las pinzas de una batería de coche en los pezones
Se despertó y todavía aturdido fue a mirarse con detenimiento en el espejo, y tuvo que reconocer que aquello era una obra de arte, pero demasiado grande, demasiado brillante. Y cuando con gran vergüenza, se lo mostró a ella, la vio dar un respingo casi impercetible, como una especie de movimiento de huída, aunquer al instante reaccionó y le dijo que era precioso, y le besó tan dulcemente que él decidió que, definitivamente, había sido una buena idea, después de todo.
Pero un amor tan apasionado no dura eternamente,porque su intensidad es devastadora. Después de un tiempo, cuando él se convenció de que ella no iba a volver, empezó a molestarle llevar aquel recuerdo cruel en la piel. Y pagó otra fortuna, y pasó por otro pequeño calvario para borrar con láser su corazón de tinta. Le quedó una zona roja y ligeramente arrugada por el pecho, de buen tamaño, que él se tomó como un aviso del peligro de enamorarse estúpidamente, así que sus relaciones pasaron a ser rápidas y superficiales, para evitar que le arañaran en lo más mínimo.
Y todo iba bien, más que bien pensaba él, hasta que empezó a soñar con ella. La primera noche fue un sueño corto y ella era casi un personaje secundario. Aun así, cuando se levantó se sintió extraño, y cuando se estaba afeitando se fijó en que en la zona del pecho se notaba una ligerísima sombra en el lugar donde había estado el tatuaje. Se dijo que estaba desvariando y no le dio más importancia. Unos días más tarde ella volvió a sus sueños, esta vez como protagonista absoluta, en todo su esplendor y él se despertó sobresaltado sintiendo una presión intensa en el pecho. Se fue a mirar en el espejo, y ahí estaba, otra vez, el antiguo tatuaje, brillante y enorme, las letras de la flecha más nítidas incluso que antes. Volvió al médico que se lo había borrado, y este no daba crédito. Le dieron más láser(más dolor, aunque al menos esta vez no le cobraron tanto), y el pecho se quedó más arrugado y enrojecido que de la otra vez, pero otra vez sin dibujo.
Las semanas pasaron y todo fue bien, el corazón no apareció y él se tranquilizó, aunque para evitar problemas todas las noches se tomaba un somnífero muy fuerte, y así evitaba soñar. Volvió a sus noches de ligue, a las mujeres desechables, y su vida era tranquila, perfecta. Hasta que, naturalmente, ella volvió en sus sueños. Y volvió cuando él estaba durmiendo en la cama de una chica que había conocido esa mismo noche; la pobre se puso a gritar cuando se despertó deslumbrada por un enorme resplandor que salía del cuerpo de aquel hombre. Él se asustó también al ver retirar las sábanas y ver su tatuaje tan encendido, como si a su corazón verdadero lo hubieran iluminado por dentro.
A partir de ese día, ya no pudo librarse de él. Le dieron más sesiones de láser hasta que dijeron que era imposible dar más sin causar daños irreversibles. Pensó en hacerse un injerto de piel, pero tendrían que sacársela de los dos muslos y tampoco estaban seguros de que no se viera igualmente a través de la piel nueva. Para evitar que su resplandor traspasara su ropa, se tuvo que agenciar una especie de chaleco antibalas, discreto pero incómodo y difícilmente explicable en un momento íntimo. Sus devaneos fueron a menos, y, llegado el caso, una vez cumplido el deber, emprendía una prudente huída para evitar dar explicaciones de aquel fenómeno extraño. Tomaba valium como si fuera agua para evitar soñar con ella, pues así el resplandor se mitigaba un poco y a veces incluso podía ir sin el chaleco. Pero la mayoría de las veces ella se colaba en sus sueños y hacía brillar su corazón.
Hasta que una noche , de repente, sintió un fortísimo dolor en el pecho. Se levantó angustiado, pensando en que le estaba dando un ataque,y cogió el teléfono para llamar a urgencias, pero cuando inclinó la cabeza vio que el tatuaje se había cuarteado y los colores diluído. Con el teléfono en la mano, los números a medio marcar, se quedó mirando desvastado aquellas manchas tenues; así supo que ella había muerto, o, peor aún, que lo había olvidado.

Basura

El otro día, hablando con una amiga, recordé un viejo bolero de Los Panchos que hacía siglos que no oía. Así que lo busqué en YouTube y hoy se lo traigo para que disfruten ustedes también de este amargo y bonito bolero.

El hada azul

Estos días me he acordado de Inteligencia Artificial ( Artificial Intelligence: AI), que creo que es una de las películas más angustiosas que he visto. Aunque no tiene demasiada buena prensa, yo sigo llorando con sólo recordar la escena en la que el pobre robot suplica durante toda la eternidad al hada azul que le transforme en un niño de verdad para que así su madre le quiera.Es tan desgarrador, patético, triste, deprimente,desesperanzador, me toca tantas fibras...

¡¡Contamos conmigo!!

Hoy voy a batir una marca personal:más de 100 horas sin salir de casa. Después, lamentablemente, tendré que hacer una pequeña interrupción, para gestiones inaplazables, pero se me darán otras oportunidades de conseguir mi objetivo que es lograr el Récord Mundial de Aislamiento Social Voluntario. Para ello seguirán siendo de inestimable ayuda todos aquellos que con su olvido, descuido y demás acciones u omisiones contribuyen a hacer de mí una atleta de élite del cocooning: a todos, gracias por su apoyo.

Poder y no poder

Soy una persona sin demasiada iniciativa, lo admito. Y no tengo una idea original ni en sueños. Sin embargo es algo que echo en falta a menudo, sobre todo en este momento. Cuando veo, o me imagino simplemente, las preocupaciones, el sufrimiento, los apuros y quizás necesidades que están pasando tanta gente, pero sobre todo la gente que quiero (y perdónenme la limitación, pero si pienso en términos globales ya termino enloqueciendo del todo), me siento tan impotente, tan estúpida...A pesar de que le doy vueltas a la cabeza, maquinando una buena solución, un consejo estupendo o una orientación precisa, pues de ahí no sale nada, porque en realidad soy la primera necesitada de iluminación porque mi propia vida es penosa, así que de momento lo de orientar la de las demás queda descartado. Por la tanto, lo único ligeramente útil que se me ocurre es: sigo aquí, me ofrezco para oír, para los desahogos, para que me lloren o me griten si hace falta. No es mucho, pero a veces decir en voz alta (o por escrito) nuestros agobios sirve de catarsis, para recuperar un poquito las fuerzas y volver a la lucha. Porque, al final, al parecer sólo queda eso, luchar hasta el último aliento. Como decía Paul Simon en The Boxer :

In the clearing stands a boxer
And a fighter by his trade
And he carries the reminders
Of ev'ry glove that layed him down
Or cut him till he cried out
In his anger and his shame
"I am leaving, I am leaving"
But the fighter still remains

A por el segundo

Al parecer he logrado pasar la primera etapa de esa sádica gincana (por Dios, qué antigüedad la palabra gincana, qué mayor voy) que es aprobar unas oposiciones. Todavía no sé mucho más que he superado la nota de corte, lamentablemente del examen de consolidación, lo cual quiere decir que tengo enfrente una legión de interinos afilando sus cuchillos. Y falta aún otro examen tortuoso como pocos, pero yo me lo estoy tomando con una fe desusada en mí y trabajo con ahínco para lograr, al menos, cumplir con uno de mis lemas "dignidad, ante todo dignidad" y hacerlo lo mejor que pueda.
Sé que alguno de ustedes me han tenido presente en sus oraciones y/o en sus pensamientos, enviándome energía positiva que yo he podido sentir, y agradezco, de verdad, profundamente. Pero, aunque sé que es un abuso, les ruego, si no es mucha molestia,es decir, si pueden, si quieren, si tienen un ratito, si me hacen el favor... me dén un empujoncito más. Y así otra vez quedaré eternamente en deuda con ustedes, mi gente tan amable.

Mi reino

Muchos dicen que su patria es su infancia; pues bien, la mía es el Reino de los Sueños. Soy ciudadana de este territorio intangible, al que a veces no reconozco, a menudo no recuerdo y casi nunca comprendo, y allí vivo unas horas al día, feliz a veces, otras en cambio quiero huir de un lugar tan oscuro, lleno de monstruos, fantasmas y demás personajes que encuentran en mi país el lugar donde refugiarse y de vez en cuando dejarse ver en todo su tenebroso resplandor.
Pero en los Sueños es donde puedo ser reina y sierva, princesa y vagabunda, bufón y sabio, maestro y aprendiz. Allí vuelo, bailo, me teletransporto a lugares lejanos, me reencuentro con los que se fueron soltando de mi mano a lo largo del tiempo, construyo y destruyo sin remordimiento mis castillos y casitas, como cuando era niña y jugaba con el Lego. Allí estallan las palabras que oculto con avaricia en mi corazón, los secretos que yo misma ignoro se hacen tan visibles como un rótulo de neón. En algunas ocasiones de allí traigo el mapa de la ruta que debería seguir en mi viaje por el mundo que llamamos Real, pero no puedo fiarme porque no siempre es el mapa correcto. Allí están la gente que amo y otras a las que no conozco, disfrazados la mayor parte del tiempo, porque, en definitiva, mi Reino es un lugar retorcido, extraño, desconcertante, indescifrable y fugaz. Pero es´lo único verdaderamente mío que tengo y tendré jamás.

Hoy, ópera

Por ser el día que es, martes 13 de Octubre, dejo un regalito: José Carreras cantando el famosísimo Nessum Dorma, perteneciente a la ópera Turandot, de Puccini. El vídeo tiene un final un poco abrupto, pero tómenlo, si quieren, como una metáfora de la vida, en la que las cosas suelen terminar así.
Feliz día.

¿Por qué no te callas?

En el hospital, ayer por la noche, en la cortina de al lado atienden a un señor que se queja de dolores en el pecho.
DOCTORA: ahora le hacemos un electro, así que usted tranquilo, respire normalmente.
Un ratito después:
ENFERMERA: ¡Huy, qué mal!
DOCTORA: Huy sí, sí, ¡qué mal!
PACIENTE. (...)
(...?)
(...!)
DOCTORA : Ay no, no, lo de que mal es porque ha salido borroso el electro, no es que esté el cora..jeje,, bueno, ahora mismo se lo repetimos.

Afortunadamente, el hombre no tenía nada malo en el corazón.

La bota impar



Una bota en medio de la avenida es una de las imágenes más perturbadoras e intrigantes que se me ocurren. Un zapato perdido en la calle da lugar a numerosas preguntas: ¿cómo ha llegado ahí? ¿quién lo habrá perdido? si lo han dejado a propósito ¿por qué en medio de la calle, no en un contenedor, por ejemplo? y ¿por qué siempre un zapato, no el par?. Pero una bota ya es el colmo, porque las botas son difíciles de sacar,exige un esfuerzo y unas circunstancias adecuadas, con lo cual la pérdida queda descartada y dejarlas voluntariamente supone premeditación y alevosía... una cierta maldad, si me lo permiten.
La bota ahí sola, en medio de un lugar que no es de paso, es el símbolo del abandono, de la derrota, de la soledad. Ya no sirve para nada, porque le sería muy difícil encontrar una persona a la que le fuera útil; ha perdido su función, su trabajo que es el de proteger el pie en su caminar. Y, además, ha perdido a su cumpañera del alma, la otra bota, con la que estuvo siempre desde su creación, compartiendo caja, expositor, armario, cuerpo. Cuando caminaban, caminaban juntas, cuando descansaban, lo hacían juntas, cuando una resplandecía después un reparador cepillado, la otra también. Ahora terminarán su vida, una en la calle, víctima de las patadas de los gamberros que harán que, inevitablemente acabe siendo atropellada y la otra tendrá un destino similar. Pero aunque las dos son piel de vertedero, lo triste es que, pudiendo morir con dignidad y juntas, como estaban destinadas, lo harán completamente solas.

Vuelvo a casa

Me pensé mucho volver a escribir un post. Creía que había cerrado esta etapa de mi vida y que, al fin y al cabo, al mundo poco le iba a importar que se fuera consumiendo un blog más. Pero ¿saben? si al mundo no le importa, a mí sí. Me ha costado mucho esfuerzo comprender su funcionamiento, meterle las chorraditas esas que le pongo y tanto me gustan y pensar y escribir lo poco que he puesto. Pero sobre todo he pasado muy buenos ratos haciéndolo, e incluso he conocido gente estupenda entre los pocos de ustedes que se decidieron a hacer algún comentario. Así que, por todo eso, voy a volver a andar por aquí de vez en cuando, si ustedes me lo permiten y a mí se me ocurre algo mínimamente interesante.
Mientras tanto, les pongo algunos de mis dibujitos, de los que ya les he hablado anteriormente; por favor, antes de quemarme en la hoguera, tengan en cuenta que nunca había dibujado NADA anteriormente, creo que ni de pequeñita lo había hecho, así que sean buenos conmigo, please.

Obvio

Tengo lo que me he buscado, así que ¿de qué me quejo?

Garabateando

A través del libro de Betty Edwards Aprende a dibujar. Un método garantizado he descubierto que me apasiona el dibujo. Así que aquí estoy yo, llenando hojas y más hojas de garabatos, soñando en blanco y negro y con gente esbozada, como en el viejo video de A ha, que abajo les pongo. Lamentablemente, Dios me ha dado entusiasmo pero no talento, así que mis dibujos están como poseídos, porque me salen otras personas diferentes a las retratadas, pero parecen todos de buena familia y agradables, así que en conjunto estoy muy satisfecha. Y espero preserverar (que yo sé muy bien como terminan en mí estas obsesiones temporales) y ¿quién sabe? tal vez algún día lograré que, por ejemplo, mi dibujo del Dr. House se parezca a él y no al retrato robot de un asesino en serie.

Casablanca, 3.0

¡Qué triste destino el mío! Si el avión no hubiese tenido que regresar por la niebla, hoy sería la reina de Luxemburgo o de algún país de esos que están en los mapas pero que no sabes si existen en realidad porque ¿quién conoció alguna vez a un luxemburgués? ¿o a uno de San Marino? ¿ha estado alguien en Albania, por ejemplo? Bueno, el caso es que yo podría ser la primera dama de alguno de esos lugares, y ahora estoy tirada aquí, en Casablanca, junto al hombre más aburrido del planeta. Porque Rick es un tostón, yo no sé qué le vi en París, aunque juro que allí, ustedes no lo van a creer, pero ¡le vi reír a carcajadas! Y ahora ahí está, siempre con su café a vueltas, que no sabe hablar de otra cosa, que si no sabes quién estuvo el otro día, y que si tengo que comprar manteles nuevos, que si nos fríen a impuestos... Ah,y también habla del capitán Renault, que esa es otra, se han hecho uña y carne, a mí ya me da qué pensar, tanta amistad, tanta camaradería, pues por mí que se casen, si quieren, porque yo me voy. Ya no aguanto más esta ciudad, con tanto calor, moscas, esta gente tan... yo no quiero ser mala, pero yo soy de otra clase, ¡soy Ilsa Lund, joder!, no hay más que verme, mi estilo, mi educación, mi belleza no pegan con esta ciudad de... bueno, no voy a seguir que me pierdo. Yo me voy y dejo a Rick con su manía de usar chaquetas blancas, que no hago otra cosa que ir y venir a la tintorería, además de que ya no le sientan bien, porque ha engordado y todos sabemos que el blanco no favorece a los gordos. Y que se quede con Renault o con Mercedes Benz o con quien le dé la gana, y que le cante Sam As time goes by porque yo, si oigo una vez más esa maldita canción voy a hacer que se coma las teclas del piano, y el pobre Sam no tiene la culpa, él no hace más que decir: "esa no,jefe, si quiero le canto otra, no sé, la polka de la cerveza, es muy alegre, todo el mundo se pone a brindar cuando la oye, le vendría bien al negocio". Pero Rick dalequetepego con que le toque la misma, qué cansino es.
Pues aquí se pudran todos, yo voy a ordenar al servicio que haga mi equipaje y me largo en el primer avión que haya, intentaré buscar a Victor, aunque no creo que le haga especial ilusión verme, al fin y al cabo tampoco se entristeció mucho cuando me quedé en Casablanca, a él lo único que le importa es luchar por la libertad, que lo oyes y parece que él solito liberó Europa y parte del extranjero, y es gracioso, porque en realidad es un cobarde, si ve una araña y se pone a chillar como una nena.
En realidad creo que no me apetece volver a verle,creo que me voy a ir a Hollywood y hacerme actriz, que no sé por qué pero me parece que no se me va a dar mal del todo, ya me estoy viendo sobre la alfombra roja y recogiendo mi oscar, y hasta es posible que el discurso de agradecimiento lo termine diciendo "siempre nos quedará París" o algo así, que es una frase muy bonita y muy tierna, porque, eso tengo que reconocerlo, haciendo frases impactantes Rick era único, yo le tengo apuntadas varias, como la de "creo que es el principio de una hermosa amistad" o "de todos los cafés del mundo tenía que venir al mío", que la verdad es que ya fue casualidad, sí, mala suerte la mía, yo que ya me había olvidado de él me lo vuelvo a encontrar y me monto películas. Pero eso también ya pasó, yo ahora lo que quiero es tener mis propias frases, quiero ver mundo, ¡quiero ser YO! Bueno, o Ingrid Bergman, que tampoco está nada mal.

"A veces pienso mal"

Hoy les pongo un fragmento de la película argentina El Frasco. Yo me aplico plenamente la frase, pero en realidad sustituiría el "a veces" por "casi siempre".



Por cierto, y para aclarar las cosas, lo de "pensar mal" aquí no significa pensar aviesamente, sino de manera equivocada o directamente estúpida.

El invierno de nuestro descontento

Me has dicho que tu perro murió, ya hace un tiempo. Me he quedado helada, no sé por qué. Porque no lo había visto más que una vez ¿te acuerdas? Fuimos a la playa. Era un día frío y soleado de invierno, quedamos para pasear por la arena y lo trajiste para que jugara. Sabes que no me gustan los perros, pero el tuyo me cayó bien al instante. No sé, tenía una cara simpática, y parecía buena gente. Estuvimos correteando al borde del agua, de vez en cuando le tiraba un palo y él me lo traía. Si yo estaba distraída hablando contigo, él se paraba y me miraba muy serio y paciente, esperando que yo recogiese el palo y le acariciase, diciéndole lo listo que era; entonces inclinaba la cabeza,modesto, y esperaba otra oportunidad de demostarme que mis elegios los merecía plenamente. Cuando nos sentamos después de una larga hora de paseo y charla, con las chaquetas cubriéndonos por completo y con la respiración humeante, se puso a investigar los alrededores, y de vez en cuando nos traía algún tesoro recién descubierto: una madera finamente labrada por el oleaje, un pedazo de flotador, una cadena oxidada y un cristal brillante y hermoso como un diamante. Este me lo puso directamente en el regazo, y por la cara con que lo miraste no me quedó más remedio que dártelo, a pesar de que me hubiese gustado quedármelo.
Pero de aquella tarde en la playa sólo conservé el recuerdo, ni una foto que pueda dar una ligera idea de la belleza de aquel atardecer, con un sol como pintado a placer sobre un cielo de atrezzo. Tú ya ni vives aquí, ni casi te acuerdas de lo que era esa vida de paseos por la arena, las conversaciones sobre todo y nada, las cervezas en una terraza hasta que las manos no respondían por el frío, y las miradas confiadas. Y por encima hoy me cuentas que tu perro se murió. Y yo no he podido parar de llorar desde entonces, para tu desconcierto y el mío.

Sleepless in Coruña

No puedo dormir porque hay un elefante golpeando la chapa de un camión. Bueno, por el ruido que hace digo yo que es un elefante, aunque también podría ser la avestruz o el camello o alguno de los ponis enanos. O tal vez la mujer del forzudo lo haya dejado por el maestro de ceremonias, que como todos sabemos es el hijo del dueño, y el pobre hombre esté golpeando las paredes de su caravana para no matarlos a los dos. O los payasos estén borrachos, como acostumbran, y estén decidiendo en su estilo pendenciero habitual quién va a hacer de tonto en el próximo número. Es posible también que el trapecista esté ensayando un triple mortal dentro de su casa y se estampe contra la puerta cada vez. O que el malabarista tenga una mala noche y se le caigan sus trastos siempre. O puede que la troupe se aburra y, cogidos de la manito y completamente callados, se dediquen a dar saltos al unísono. El caso es que el ruido no me deja dormir, y si no duermo me da por pensar, y si pienso se me va completamente la olla, como ustedes mismos pueden comprobar.

Audis Q3

Según parece, la empresa automovilística Audi fabricará en la planta de Martorell los Q3. Sin duda es una excelente noticia, aunque yo creía que ya se fabricaban suficientes cutres en todo el país. Dada la calidad de la que hace gala la marca,doy por supuesto que los coches no harán honor a su nombre.

Difrerencias vecinales


En Lorca, Murcia, se puede ver esta curiosa conicidencia de ubicación de locales. Por un lado, los diabéticos asociados deben pasar cada vez por la dulce (y peligrosa) tentación, y por otra, los clientes de la chocolatería tienen ese permanente recordatorio de lo pernicioso que puede llegar el consumo del delcioso manjar. Me gustaría saber quién fue el último en instalar el establecimiento, porque o es un completo despitado o tiene una mala leche...

Siempre se vuelve al lugar del crimen

Pues sí, he vuelto. Me esperaban facturas, suciedad, burocracia y la cruda realidad. ¡Ah! y mis cuarenta y cuatro años, que estaban escondidos detrás de la puerta. En fin, amiguitos, que si pensaban que se habían librado de mí, ya ven que no es tan fácil. Y me alegro de su presencia, pues no me he olvidado de ustedes. Ahora sólo falta que se me ocurra algo que escribir, pero eso sería pedir demasiado.

Cerrado por vacaciones

Por unos días voy a cerrar la bitácora: después de una eternidad, me voy de vacaciones, cambio el Atlántico por el Mediterráneo y espero que me acompañe el tiempo tan magnífico que estamos disfrutando estas semanas. Trataré de callar un poco el runrún de mi cabeza, ponerme en stand by y, al menos aplazar mis problemas, así que me aplicaré la doctrina Scarlett O'Hara y ya lo pensaré mañana, ya se me ocurrirá algo cuando vuelva.
Tengan ustedes unos buenos días, sean buenos y no me desordenen mucho el patio. Quiero verles a todos cuando vuelva

De cafés y otras hierbas

Me he comprado una cafetera, de esas que hacen capuchinos y expresos y todo eso. El problema no es sólo que en mi situación no me lo puedo permitir, sino que no soporto el café. Sin embargo ¡me gustaría tanto que me gustara! Tomar una taza al desayuno, después de comer, quedar para tomar un café y hacerlo, literalmente. Y ya puestos querría también tener las convicciones políticas y creencias(o falta de ellas) tan absolutas que tiene la gente. Ver en la televisión los programas de máxima audiencia. Tener un perrito o un gatito o un canarito o un pececito. Salir de marcha hasta las tantas y disfrutarlo a tope.Tener un matrimonio,hijos, responsabilidades. Bueno, ya saben, no ir por la autopista y comprobar que todos los coches vienen hacia mí en dirección contraria. Así que he decidido empezar por lo del capuchino, que parece más fácil. Les mantendré informados.

Momentitos culturales 11: hoy sí, ópera

Les dejo esta mavilla, "Un bel di vedremo" de Madama Butterfly, de Puccini, en la versión de la inimitable María Callas. Les recomiendo que se sirvan una copa de buen vino ( por ejemplo el que me estoy tomando yo, un Laus, tinto de Somontano) y se dejen llevar por la emoción.



Un bello dia veremos levantarse un hilo de humo en el extremo confín del mar. Y después aparece la nave. Y después la nave es blanca. Entra en el puerto, truena su saludo. ¿Ves? ¡Ha venido! Yo no voy a buscarlo, yo no. Me pongo ahí, en lo alto de la colina y espero, espero mucho tiempo. Y no me importa la larga espera. Y, salido de entre la multitud de la ciudad, un hombre, un pequeño punto, sube por la colina. ¿Quién será?, ¿quién será? Y cuando esté aquí, ¿qué dirá?, ¿qué dirá? Llamará: - Butterfly- desde lo lejos; yo sin responder. Estaré escondida. Un poco por bromear, y un poco por no morir al primer encuentro. Y él, un poco ansioso, llamará, llamará; “Pequeñita, mi pequeña esposa, perfume de verbena”, los nombres que solía llamarme. Todo esto sucederá, te lo prometo. Guárdate tus temores, ¡yo con segura fe lo espero! (Traducción de la página de Carolina Camacho)

Crisis, primera persona singular

A mi amiga Loli la han despedido, a ella y a otra compañera. Ella llevaba un tiempo ya intuyéndolo, viendo el poco trabajo que tenían, pero una noticia así siempre es un mazazo espectacular para el que nunca se está preparado. Se suma a la gente que conozco que lo están pasando mal porque están en el paro, han tenido que cerrar sus pequeñas empresas, o que no ven claro que puedan encontrar trabajo: yo misma, sin ir más lejos. Y en mi entorno hay perspectivas ciertas de futuros cierres y despidos
Y sin embargo, en el fondo de mí hay una esperanza, una seguridad en realidad, de que Loli y los demás podrán, podremos espero, salir adelante, porque coraje y corazón hay a chorros. Y ese es el único secreto que existe.

La llamada que casi hice

- Policía local, buenas noches
- Ah, hola, buenas noches. Verá, le va a parecer un poco extraño, pero llamo porque, eh... bueno, no puedo dormir por los mugidos de una vaca. En realidad no son mugidos, son más bien bramidos, o cómo se llame.
- ¿Perdón?
- Sí, hay una vaca mugiendo desesperada y no sé..
- ¿En su casa? ¿ En el edificio? Una vaca
- No, claro que no en mi casa, en el campito que hay delante.
- Bien.
- Verá, sé que parece una tomadura de pelo, pero no lo es. El problema no es que yo no duerma, pero estoy preocupada por la vaca.
- La vaca, claro
- Por si le pasa algo, por si está enferma, o algún animal la está atacando, o...
- Ah, hay más animales
- Bueno, de vez en cuando se oye a un perro ladrar y a un burro rebuznar pero...
- ¿Y no oye alguna gallina cacarear o alguna rana croar?¿Algún lobo aúllar?
- (...) Mire, ya sé que cree que estoy loca. Lo pensé mucho lo de llamar, pero la vaca parece que está sufriendo tanto, son unos gritos desgarradores ¿no le ha llamado nadie más diciéndoselo? Porque se tiene que oír en todo el barrio.
- Pues no, fíjese, nadie se puso a llamar a la una y media de la madrugada para quejarse.
- Ya.
- Ya.
- Pero sin embargo, el sonido es espantoso, espere, pongo el teléfono para que usted lo oiga también
(...)
- ¿Lo oye?
- Pues no, lo siento.
- Pues se oye mucho, créame.
- Y en fin, señora, ¿usted qué quiere, al fin y al cabo?
- Ah, pues... no sé, si pudieran mandar una patrulla para comprobar que el animal está bien...
- (...) bueno, verá, esto es lo que voy a hacer: voy a enterarme de si existe una brigada de policías veterinarios o algo así, y mandarla para que averigüe qué le sucede al pobre bicho.
- Oiga, ya sé que le tiene que hacer mucha gracia, pero creo de verdad que le está pasando algo grave y es necesario hacer algo.
- No se preocupe, señora, vamos a desplegar todos los medios disponibles para evitar que la vaca sufra. Usted mientras tanto intente dormir. Le aconsejo que se ponga tapones en los oídos y se tome un calmante. O mejor dos.
- Pero yo...
- Muchas gracias. ¡¡Buenas noches!!

Tres segundos

Preocupada por mis cada vez más comunes lapsus, que hacen de una conversación conmigo un apasionante concurso de adivinación, decidí por fin que era hora de ir al médico. Así que por la tarde, a través de la maravilla de internet, marqué una cita. El problema es que hace un ratito me decía: ¿qué demonios hizo que me preocupara tanto como para no poder esperar al lunes? Tardé un cuarto de hora en recordar: ¡mi memoria!

Tempus fugit... ay ay ay

Quince días después del cierre, perdón , del inicio de mi nueva vida, sigo sin:_
- saber qué voy a hacer de mi vida
- ordenar todo el caos de mi casa y aledaños
- vender nada de lo que TENGO que vender
- dormir tranquila y relajadamente
- hacer vida social
- dinero
Pero lo que sí tengo son unas ganas locas de descubrir que yo, en realidad, soy una ?????? en potencia. Les agradecería sobremanera su ayuda para despejar las interrogaciones.

Miss Bean se presenta

El viernes,intentando un experimento culinario, logré quemar queso en el microondas. Antes de intentarlo, les advierto: niños ¡no lo hagan en su casa! El olor que deja es insoportable, parecido al que se produciría si quemasen un pollo vivo. He gastado un bote de ambientador, quemado velas, congelado por tener las ventanas abiertas, y nada.El microondas tendré que tirarlo, por supuesto. El sábado, intentando encender una vela, usé nada menos que seis cerillas, haciendo este proceso:
1- Enciendo una cerilla en la cocina
2- Lo llevo a la mesa de la sala
3- Se apaga la cerilla en el trayecto
4- Voy a la cocina y enciendo otra cerilla
5- Repito los procesos 2, 3, 4, 5... Así hasta que un atisbo de inteligencia me abofetea y descubro que sería más fácil si encendiera la cerilla al lado de la vela. Y entonces sí ¡oh sorpresa! consigo encender la vela
Y si sumamos el resto de mini desastres perpetrados por mí, resultó un milagro que la cena resultara incluso rica.

Orden y caos

En un día muy muy duro para mí (ya saben, por el cierre de mi negocio), al menos un niño consiguió arrancarme una sonrisa. Estábamos en plena faena, con toda la tienda como si la hubieran bombardeado,y un niño se asoma y nos dice:
- ¿Que estáis, desordenando?

The end

Bueno, al parecer, esto se acaba. Estoy a punto de terminar esta estapa de mi vida, esta aventura ¿empresarial? que duró tres años pero me hizo envejecer trece. Siento una mezcla de alivio y pena, y, pese a todos los razonamientos, me queda una sensación de fracaso, de que tal vez podría y debería haberme esforzado más, haber hecho algo distinto, resistir.´Aunque todavía no sé qué voy a hacer, he tomado esta decisión y espero que esta vez elija la salida buena. Y si así no fuera, seguro que esa puerta me llevaría a otra puerta, que me llevaría a otra, y esta a su vez a otra... y mientras voy de un lado a otro abriendo y cerrando puertas, como decía Camarón: "por el camino yo me entretengo".

Domingo: día oficial de descanso de los padres

Niño de unos cuatro años, sofocado por haber venido corriendo; me mira con cara expectante y le digo:
- Hola ¿qué querías?
- ¿Chuches?
- Bien, y ¿qué chuches?
- No lo sé
- ¿Gominolas, chupas, palomitas...?
- ¡No lo sé!
El niño ya tiene las lágrimas en los ojos.
- Bueno, tranquilo piénsatelo, no hay prisa
- Es que no lo sé
(...)
- Voy a decírselo a mi madre, a ver si ella sabe qué quiero
Y se marcha corriendo.
Al poco rato vuelve:
- ¿Ya sabes qué quieres?
- No lo sé
- ... ¡Ah! Pues vamos a ver ¿quieres estas chuches?
- No lo sé
Les ahorro el resto de los cinco minutos de conversación, pero creo que pueden imaginarla.
Al final le di un lolly-pop, pero , por su mirada, me dio la impresión de que el niño seguía sin saber si era eso lo que quería.