Orden y caos

En un día muy muy duro para mí (ya saben, por el cierre de mi negocio), al menos un niño consiguió arrancarme una sonrisa. Estábamos en plena faena, con toda la tienda como si la hubieran bombardeado,y un niño se asoma y nos dice:
- ¿Que estáis, desordenando?