A por el segundo

Al parecer he logrado pasar la primera etapa de esa sádica gincana (por Dios, qué antigüedad la palabra gincana, qué mayor voy) que es aprobar unas oposiciones. Todavía no sé mucho más que he superado la nota de corte, lamentablemente del examen de consolidación, lo cual quiere decir que tengo enfrente una legión de interinos afilando sus cuchillos. Y falta aún otro examen tortuoso como pocos, pero yo me lo estoy tomando con una fe desusada en mí y trabajo con ahínco para lograr, al menos, cumplir con uno de mis lemas "dignidad, ante todo dignidad" y hacerlo lo mejor que pueda.
Sé que alguno de ustedes me han tenido presente en sus oraciones y/o en sus pensamientos, enviándome energía positiva que yo he podido sentir, y agradezco, de verdad, profundamente. Pero, aunque sé que es un abuso, les ruego, si no es mucha molestia,es decir, si pueden, si quieren, si tienen un ratito, si me hacen el favor... me dén un empujoncito más. Y así otra vez quedaré eternamente en deuda con ustedes, mi gente tan amable.

Mi reino

Muchos dicen que su patria es su infancia; pues bien, la mía es el Reino de los Sueños. Soy ciudadana de este territorio intangible, al que a veces no reconozco, a menudo no recuerdo y casi nunca comprendo, y allí vivo unas horas al día, feliz a veces, otras en cambio quiero huir de un lugar tan oscuro, lleno de monstruos, fantasmas y demás personajes que encuentran en mi país el lugar donde refugiarse y de vez en cuando dejarse ver en todo su tenebroso resplandor.
Pero en los Sueños es donde puedo ser reina y sierva, princesa y vagabunda, bufón y sabio, maestro y aprendiz. Allí vuelo, bailo, me teletransporto a lugares lejanos, me reencuentro con los que se fueron soltando de mi mano a lo largo del tiempo, construyo y destruyo sin remordimiento mis castillos y casitas, como cuando era niña y jugaba con el Lego. Allí estallan las palabras que oculto con avaricia en mi corazón, los secretos que yo misma ignoro se hacen tan visibles como un rótulo de neón. En algunas ocasiones de allí traigo el mapa de la ruta que debería seguir en mi viaje por el mundo que llamamos Real, pero no puedo fiarme porque no siempre es el mapa correcto. Allí están la gente que amo y otras a las que no conozco, disfrazados la mayor parte del tiempo, porque, en definitiva, mi Reino es un lugar retorcido, extraño, desconcertante, indescifrable y fugaz. Pero es´lo único verdaderamente mío que tengo y tendré jamás.

Hoy, ópera

Por ser el día que es, martes 13 de Octubre, dejo un regalito: José Carreras cantando el famosísimo Nessum Dorma, perteneciente a la ópera Turandot, de Puccini. El vídeo tiene un final un poco abrupto, pero tómenlo, si quieren, como una metáfora de la vida, en la que las cosas suelen terminar así.
Feliz día.

¿Por qué no te callas?

En el hospital, ayer por la noche, en la cortina de al lado atienden a un señor que se queja de dolores en el pecho.
DOCTORA: ahora le hacemos un electro, así que usted tranquilo, respire normalmente.
Un ratito después:
ENFERMERA: ¡Huy, qué mal!
DOCTORA: Huy sí, sí, ¡qué mal!
PACIENTE. (...)
(...?)
(...!)
DOCTORA : Ay no, no, lo de que mal es porque ha salido borroso el electro, no es que esté el cora..jeje,, bueno, ahora mismo se lo repetimos.

Afortunadamente, el hombre no tenía nada malo en el corazón.