Poder y no poder

Soy una persona sin demasiada iniciativa, lo admito. Y no tengo una idea original ni en sueños. Sin embargo es algo que echo en falta a menudo, sobre todo en este momento. Cuando veo, o me imagino simplemente, las preocupaciones, el sufrimiento, los apuros y quizás necesidades que están pasando tanta gente, pero sobre todo la gente que quiero (y perdónenme la limitación, pero si pienso en términos globales ya termino enloqueciendo del todo), me siento tan impotente, tan estúpida...A pesar de que le doy vueltas a la cabeza, maquinando una buena solución, un consejo estupendo o una orientación precisa, pues de ahí no sale nada, porque en realidad soy la primera necesitada de iluminación porque mi propia vida es penosa, así que de momento lo de orientar la de las demás queda descartado. Por la tanto, lo único ligeramente útil que se me ocurre es: sigo aquí, me ofrezco para oír, para los desahogos, para que me lloren o me griten si hace falta. No es mucho, pero a veces decir en voz alta (o por escrito) nuestros agobios sirve de catarsis, para recuperar un poquito las fuerzas y volver a la lucha. Porque, al final, al parecer sólo queda eso, luchar hasta el último aliento. Como decía Paul Simon en The Boxer :

In the clearing stands a boxer
And a fighter by his trade
And he carries the reminders
Of ev'ry glove that layed him down
Or cut him till he cried out
In his anger and his shame
"I am leaving, I am leaving"
But the fighter still remains