Crisis, primera persona singular

A mi amiga Loli la han despedido, a ella y a otra compañera. Ella llevaba un tiempo ya intuyéndolo, viendo el poco trabajo que tenían, pero una noticia así siempre es un mazazo espectacular para el que nunca se está preparado. Se suma a la gente que conozco que lo están pasando mal porque están en el paro, han tenido que cerrar sus pequeñas empresas, o que no ven claro que puedan encontrar trabajo: yo misma, sin ir más lejos. Y en mi entorno hay perspectivas ciertas de futuros cierres y despidos
Y sin embargo, en el fondo de mí hay una esperanza, una seguridad en realidad, de que Loli y los demás podrán, podremos espero, salir adelante, porque coraje y corazón hay a chorros. Y ese es el único secreto que existe.