"Antes ardidos, agora afogados"


Este es el titular de El Correo Gallego de ayer, que explica exactamente lo ocurrido en la zona de Carnota: en el verano castigada por los incendios, como ya conté en un post anterior, y ahora son las lluvias las que la arrasan. Lógicamente, ambos fenómenos están relacionados, porque la deforestación causada por el fuego agrava el efecto de las riadas, como se explica en este artículo de La Voz de Galicia, de donde saqué la impactante foto aquí incluída. Y créanme que es un de los lugares más hermosos del mundo, y lo seguirá siendo, le pese a quien le pese.