El regreso de los Lemmings


Esta interesante noticia sobre ovejas suicidas me hizo pensar en lo tontas que son las ovejas (y lo siento por las que trabajaban en Babe, el cerdito valiente ) y lo mucho que se parecen a las personas. Pero sobre todo me hizo recordar las horas que pasé ante el ordenador intentando que mis Lemmings no se estamparan contra el suelo. Sí, ya sé, pero aunque no soy muy profunda, al menos no lo disimulo.