Obra maestra

El domingo gasté parte de mi tiempo pasmando ante la tele. Y haciendo zapping tuve la suerte de ver una maravillosa muestra de la grandeza del cine: pude ver Turbulence 3: secuestro en la red (Turbulence 3: heavy metal). Esta película forma parte de una serie (se llamaban, curiosamente, Turbulence, y Turbulence 2),injustamente relegada por la crítica, pero digna de una revisión. Aunque la 3ª parte es el cúlmen. El argumento es el siguiente: un músico de rock satánico, trasunto de Marylin Manson, da un recital en un 747 en pleno vuelo; este concierto se transmite en directo a través de Internet, y es pirateado por un hacker buscado por la policía. Una atractiva agente, que se hace pasar por una vendedora de pizza (inexplicablemente vestida con un elegante traje sastre) lo detiene, y mientras lo esposa pueden ver a través del ordenador que en el medio del concierto (insisto, en pleno vuelo) el cantante mata al comandante, y se arma el zipostio. Después se descubre una secta satánica, se amenaza con estrellar el avión, el satánico cantante no es el auténtico, el verdadero se transforma en una especie de Steven Segal y termina aterrizando el avión con la ayuda del hacker, que es un experto en jueguitos de simulación...Es casi imposible describir tanto en tan poco espacio.
La película es del 2001, y en ella trabaja gente como Craig Scheffer, Gabrielle Awar, Rutger Hauer, Joe Mantegna.Búsquenla en los videoclubs, o si no seguro que en alguna televisión local la ponen a altas horas de la mañana. Pero no se la pierdan, se sentirán como si hubieran tomado una sobredosis de alucinógeno.