Noites alegres, mañáns do ...

Hoy me he pasado diez minutos intentando explicarle a un individuo, un poco perjudicado, que la calle que yo le indicaba que estaba enfrente estaba, oh casualidad, justo enfrente.Son las consecuencias de una noche de San Juan que ha dejado heridos, comas etílicos, hordas de borrachos que aún a estas horas se resisten a dar por finalizada la fiesta, toneladas de basuras, contenedores desplazados, basureros cabreados y un inconfundible olor a sardina por toda la ciudad.