Habla, pueblo, habla

Por cierto, y ya que estamos, a todos aquellos que, con espíritu didáctico y un gran concepto de la democracia pretenden hacer proselitismo a través de simpáticos mensajes o correos, les diré que, a pesar de lo que puedan creer, soy perfectamente capaz de tomar mis propias decisiones sin necesidad de que me enseñen el camino de la verdad. Y si alguno de ellos deduce de estas palabras el sentido de mi voto, no me queda más que felicitarle por su habilidad para sobrevivir y destacar a pesar de su amplitud de miras. He dicho.