¡Larra, vuelve!

Hoy, La Voz de Galicia en su sección Hechos y Figuras, presentaba la siguiente noticia: Carlos y Camilla decoran su árbol con los niños de un orfanato. Naturalmente, no los utilizaron como adornos, a modo de bolas navideñas, entre otras cosas porque los huérfanos no suelen ser muy lucidos, sino que los niños ayudaron a decorar el árbol de la feliz pareja. La redacción de toda la noticia es tan confusa y desprende un aire tan antiguo que la edición digital de La Voz la eliminó, pero yo no quiero que ustedes se queden sin leer al menos una parte: Carlos y Camilla estuvieron durante cerca de una hora charlando y bromeando con los niños. Uno de los chicos entregó una tarjeta navideña, hecha por él mismo, al príncipe y un ramo de rosas rojas a su esposa, que llevaba una falda de color crema con ribete de terciopelo azul.. Es evidente que la periodista no tenía un buen día. Y, si quieren que les sea sincera, yo tampoco me siento demasiado bien.