De aquellos barros vienen estos lodos, 2ª parte

Gracias a la maravillosa internés volví a ver el último capítulo de Anillos de Oro, antigua (en más de un sentido) serie de Televisión Española. Alguno de ustedes la recordará, espero que con cariño. Y aunque el tiempo ha pasado y la ha dejado como a todos, hecha unos zorros, sigo viendo algo que la hace entrañable, aun a pesar de que Imanol Arias era y (siento decir esto porque me cae bastante bien)es un pésimo actor; a pesar de que tampoco Ana Diosdado era un prodigio de la interpretación; y, sobre todo, a pesar de la pesisísima dirección del Sr. Masó, que lo coloca a la altura casi sublime de otros incompredidos, como Ed Wood.
Les ofrezco el final (¡oh!, lamento chafárselo) cuyos diálogos llegué a saberme de memoria, por algún motivo que hoy no comprendo. Un día tengo que analizar todo aquello que hice en el pasado y que hoy me avergüenzan profundamente.